Infecciones de transmisión sexual, VIH-SIDA


INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL, VIH-SIDA

Conceptos basicos 

VIH

El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo. Si no se trata, puede causar SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).

                                                                                        
SIDA
Sida significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es la etapa final de la infección por VIH. Ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo está muy dañado por el virus. No todas las personas con VIH desarrollan sida.


Diagnóstico y sintomatología

Diagnostico
El VIH puede ser diagnosticado a través de pruebas de sangre o saliva. Las pruebas disponibles incluyen:
Pruebas de antígenos y anticuerpos. Estas pruebas suelen implicar la extracción de sangre de una vena. Los antígenos son sustancias del propio virus del VIH y suelen ser detectables —o dar positivo— en la sangre a las pocas semanas de la exposición al VIH.
Análisis de anticuerpos. Estas pruebas buscan anticuerpos contra el VIH en la sangre o la saliva. La mayoría de las pruebas rápidas de VIH, incluidas las autopruebas hechas en casa, son pruebas de anticuerpos. Las pruebas de anticuerpos pueden tardar de tres a 12 semanas después de la exposición en dar positivo.
Pruebas de ácido nucleico. Estas pruebas buscan el virus real en la sangre (carga viral). También implican la extracción de sangre de una vena. La prueba de ácido nucleico será la primera prueba en dar positivo después de la exposición al VIH.


Si se recibe un diagnóstico de VIH/SIDA, varias pruebas pueden ayudar a que el médico determine la etapa de la enfermedad y el mejor tratamiento, que incluye:

Recuento de células T CD4: Las células T CD4 son glóbulos blancos que el VIH toma específicamente como blanco y destruye. Aunque no tengas síntomas, la infección por VIH avanza hasta convertirse en SIDA cuando el recuento de células T CD4 desciende por debajo de 200.



Carga viral (ARN del VIH). Esta prueba mide la cantidad de virus en la sangre. Después de comenzar el tratamiento para el VIH, el objetivo es tener una carga viral indetectable. Esto reduce significativamente las posibilidades de infecciones oportunistas y otras complicaciones relacionadas con el VIH.



Resistencia a los medicamentos: Algunas cepas de VIH son resistentes a los medicamentos. Esta prueba ayuda a que tu médico determine si tu tipo de virus específico tiene resistencia y guía las decisiones de tratamiento.


Sintomas 

A veces, en las primeras semanas que siguen al contagio la persona no manifiesta ningún síntoma, mientras que en otras ocasiones presenta un cuadro seudogripal:
-Fiebre
-Cefalea
-Erupciones o dolor de garganta

A medida que la infección va debilitando el sistema inmunitario, la persona puede presentar otros síntomas, como:
-Inflamación de los ganglios linfáticos
-Pérdida de peso
-Fiebre
-Diarrea 
-Tos

En ausencia de tratamiento pueden aparecer enfermedades graves como:
-Tuberculosis, meningitis criptocócica, etc.
-Cánceres como linfomas o sarcoma de Kaposi

Fases del VIH 

Cuando las personas que tienen el VIH no reciben tratamiento, la infección generalmente pasa por tres fases de progresión. Pero los medicamentos para el VIH pueden desacelerar o prevenir la progresión de la enfermedad. Con los avances en el tratamiento, la progresión a la fase 3 es menos común hoy en día de lo que era al principio.









Las personas tienen una gran cantidad de VIH en la sangre. Son muy contagiosas. Algunas tienen síntomas similares a los de la influenza. Esta es la respuesta natural del cuerpo a la infección. Pero puede que algunas no se sientan enfermas inmediatamente o en absoluto. Solo se puede diagnosticar con las pruebas de antígenos y anticuerpos, o con las pruebas de ácido nucleico (NAT).


También conocida como fase de infección asintomática o de latencia clínica. Durante esta fase, el virus sigue estando activo, pero se reproduce a niveles muy bajos, y las personas podrían no presentar ningún síntoma. Puede durar una década o más si no se toman medicamentos para el VIH, pero en algunas personas la progresión puede ser más rápida. Se puede transmitir el VIH y al final aumenta la cantidad del VIH en la sangre (la cual se llama carga viral) y se reduce el recuento de células CD4. A medida que van aumentando los niveles de virus en el cuerpo y la infección va progresando a la fase 3, las personas pueden presentar síntomas. Las personas que toman los medicamentos para el VIH según las indicaciones podrían no llegar nunca a la fase 3.

Es la fase más grave de la infección por el VIH. Las personas tienen el sistema inmunitario tan dañado que comienzan a tener una cantidad cada vez mayor de enfermedades graves, llamadas infecciones oportunistas. Se recibe el diagnóstico de SIDA cuando sus recuentos de células CD4 caen por debajo de 200 células/mm o cuando se comienza a presentar ciertas infecciones oportunistas. Las personas pueden tener niveles de carga viral elevados y ser muy contagiosas; y sin tratamiento, las personas con SIDA sobreviven aproximadamente tres años, por lo general.



Transmisión y riesgos de contagio

El VIH se puede propagar de diferentes formas:
-A través de relaciones sexuales sin protección con una persona con VIH. Ésta es la forma más común de transmisión
-Compartiendo agujas para el consumo de drogas
-A través del contacto con la sangre de una persona con VIH
-De madre a bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia
-Negligencia médica
-Utilizar instrumentos médicos no esterilizados
-Por manipulación de objetos expuestos al virus, que pudieran por accidente entrar en contacto con la sangre de alguien no infectado; el personal de la salud es quien podría estar más expuesto a este tipo de incidentes
                         


            Tratamiento     

             

El Tratamiento Antirretroviral (TAR) consiste en usar medicamentos para tratar la infección por el VIH.

El TAR evita la multiplicación del VIH lo cual reduce la concentración del VIH en el cuerpo (llamada carga viral). Una menor concentración del VIH en el cuerpo protege el sistema inmunitario y evita que la infección por el VIH evolucione a SIDA. El TAR no cura la infección por el VIH, pero los medicamentos contra el VIH ayudan a las personas seropositivas a tener una vida más larga y sana.


El TAR también disminuye el riesgo de transmisión del VIH. La meta principal de ese tratamiento es reducir la carga viral a una concentración indetectable.
Las personas con el VIH que mantienen una carga viral indetectable no tienen eficazmente riesgo alguno de transmitir el VIH a su pareja VIH negativa a través del sexo.







Combinación de antirretrovirales recomendados en el inicio de la terapia

Combinación de antirretrovirales (alternativos) recomendados en el inicio de la terapia

Cambios de medicamentos más frecuentes en pacientes con carga viral indetectable


TAR para mujeres embarazadas sin tratamiento previo

TAR para recién nacidos expuestos al virus 



Prevencion
Vía sanguínea



Se previene con el uso del preservativo de manera correcta y consistente, es decir, durante toda la relación sexual ya sea vaginal, anal u oral. Cualquier otro método anticonceptivo no previene el VIH.






VÍA SEXUAL 
Se previene evitando el contacto con sangre. Para eso, es necesario no intercambiar o compartir agujas ni jeringas. También se sugiere controlar que todo procedimiento que incluya algún corte o punción (pinchazo) sea realizado con material descartable o esterilizado, ejemplo: dentista, manicura, tatuajes o prácticas médicas


VÍA SANGUÍNEA 


1.Se previene controlando los embarazos
2.No amamantando a los bebes
Se recomienda que toda mujer embarazada se realice el análisis de VIH durante el primer trimestre. Si el resultado es positivo, se debe comenzar el tratamiento, seguir las indicaciones médicas y suspender la lactancia materna. Así, las posibilidades de transmitir el virus al bebé son casi nulas.
Es recomendable que la pareja también se realice el test, y en el caso que sea positivo usen preservativo para evitar la infección de la persona embarazada y su posterior transmisión al bebé.


VÍA PERINATAL O VERTICAL 

El uso del preservativo es una herramienta fundamental para prevenir el VIH, pero no es la única. La prevención combinada integra un conjunto de programas diseñados con el objetivo de satisfacer las necesidades de prevención del VIH de algunas personas y comunidades específicas. Muchas veces, algunas poblaciones son afectadas por la epidemia de distinta maneras que otras y esto requiere una intervención que se adecue y adapte a cada situación. Cada estrategia es debe ser fundamentada en los derechos y la evidencia científica desde una perspectiva de salud pública.


Efectos negativos en el ámbito social por VIH

Estigma social 
El estigma por el VIH se refiere a las actitudes negativas y suposiciones sobre las personas que tienen el VIH. Se trata del prejuicio que se genera cuando se cataloga a alguien como parte de un grupo que se supone ser socialmente inaceptable.
Estos son algunos ejemplos:
-Creer que solo ciertos grupos de personas pueden contraer el VIH.
-Juzgar moralmente a las personas que toman medidas para prevenir la transmisión del VIH.
-Sentir que alguien merece contraer el VIH debido a las decisiones que toma.

Discriminación 
Mientras el estigma se refiere a una actitud o suposición, la discriminación se refiere a los comportamientos que resultan de esas actitudes o suposiciones. La discriminación contra las personas que tienen el VIH es el acto de tratarlas de una manera diferente que a las personas que no tienen el VIH.
Estos son algunos ejemplos:
-Un proveedor de atención médica que se niega a brindarle atención médica o servicios a una persona que tiene el VIH.
-Rechazar el contacto casual con alguien que tiene el VIH.
-Aislar socialmente a un miembro de la comunidad porque es VIH positivo.
-Referirse a las personas con el VIH como “infectadas” o “positivas”.


El estigma y la discriminación por el VIH afectan el bienestar emocional y la salud mental de las personas con el VIH. Aquellos que tienen el VIH a menudo interiorizan el estigma que sienten y comienzan a crear una imagen negativa de sí mismos. 

Hoy en día, el VIH es  una enfermedad tratable que, si se siguen las pautas rigurosamente, tiene un riesgo de contagio prácticamente nulo. Aun así, el estigma social del VIH sigue representado una barrera para su tratamiento, que repercute en la salud de los pacientes. Esta situación se acentúa según la posición social, económica y cultural de los afectados.

Para luchar contra este estigma y sus consecuencias en la salud, hay varias medidas que son cruciales, como son: aumentar la inversión en medidas de cohesión social y mejorar la atención sanitaria de los usuarios de drogas de vía parenteral, para lograr la disminución de las prácticas de inyección, la creación de grupos de apoyo. Para que los afectados por el VIH puedan confirmar que no están solos al enfrentar estos problemas y desafíos, es el primer paso crítico para superar el estigma estructural y la marginación que enfrentan como grupo.



                                                                             ver video: Estrategias contra el VIH


ESTADÍSTICAS MUNDIALES SOBRE EL VIH

28,2 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretroviral al cierre de junio de 2021.
37,7 millones [30,2 millones–45,1 millones] de personas vivían con el VIH en todo el mundo en 2020.1,5 millones [1,0 millones–2,0 millones] de personas contrajeron la infección por el VIH en 2020. 680.000 [480.000–1,0 millones] de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida en 2020. 79,3 millones [55,9 millones–110 millones] de personas contrajeron la infección por el VIH desde el comienzo de la epidemia. 36,3 millones [27,2 millones–47,8 millones] de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida desde el comienzo de la epidemia.

Personas que viven con el VIH


En 2020, 37,7 millones [30,2 millones–45,1 millones] de personas vivían con el VIH.
36,0 millones [28,9 millones–43,2 millones] adultos.
1,7 millones [1,2 millones–2,2 millones] niños (hasta 14 años).
53% de todas las personas que viven con el VIH son mujeres y niñas.
El 84% [67–>98%] de todas las personas que vivían con el VIH conocía su estado serológico con respecto al VIH en 2020.
Alrededor de 6,1 millones [4.9 millones–7.3 millones] de personas no sabían que estaban viviendo con el VIH en 2020.

Personas que viven con el VIH con acceso a la terapia antirretroviral

Al cierre de junio de 2021, 28,2 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretroviral en comparación con los 7.8 millones [6.9 millones–7.9 millones] de 2010.
En 2020, el 73% [56–88%] de todas las personas que vivían con el VIH tuvieron acceso al tratamiento.
El 74% [57–90%] de los adultos mayores de 15 años que vivían con el VIH tuvieron acceso al tratamiento, así como el 54% [37–69%] de los niños de hasta 14 años.
El 79 % [61 %–95 %] de las mujeres adultas mayores de 15 años tuvieron acceso al tratamiento; sin embargo, solo el 68 % [52 %–83 %] de los hombres adultos de 15 o más años de edad lo tuvieron.
En 2020, el 85% [63%–>98%] de las mujeres embarazadas que vivían con el VIH tuvieron acceso a medicamentos antirretrovirales para evitar la transmisión del VIH a sus hijos.

Nuevas infecciones por el VIH

Desde el pico alcanzado en 1997, las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 52%.
En 2020, se produjeron 1,5 millones [1,0 millón–2,0 millones] de nuevas infecciones por el VIH, en comparación con los 3,0 millones [2,1 millones–4,2 millones] de 1997.
El 50% de todas las nuevas infecciones en 2020 se dieron en mujeres y niñas.
Desde 2010, las nuevas infecciones por el VIH descendieron alrededor de un 31%, desde 2,1 millones [1,5 millones–2,9 millones] hasta 1,5 millones [1,0 millón–2,0 millones] en 2020.
Desde 2010, las nuevas infecciones por el VIH en niños descendieron un 53%, desde 320.000 [210.000–510.000] en 2010 hasta 150.000 [100.000–240.000] en 2020.

Muertes relacionadas con el sida

Desde el pico alcanzado en 2004, los casos de muertes relacionadas con el sida se han reducido en más de un 47%.
En 2020, alrededor de 680.000 [480.000 – 1 millón] personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida en todo el mundo, frente a los 1,9  millones [1,3 millones - 2,7 millones] de 2004 y los 1,3 millones [910.000 - 1,9 millones] de 2010.
La mortalidad por el sida ha disminuido un 53 % entre las mujeres y niñas y un 41% entre hombres y niños desde 2010.


NORMA Oficial Mexicana NOM-010-SSA2-2010, Para la prevención y el control de la infección por Virus de la Inmunodeficiencia Humana.

Esta norma tiene por objeto establecer y actualizar los métodos, principios y criterios de operación de
los componentes del Sistema Nacional de Salud, respecto de las actividades relacionadas con la prevención y control, que abarcan la detección, el diagnóstico oportuno, la atención y tratamiento médico de la infección por el Virus de la Inmunodeficiencia Humana (VIH), ya que constituye, por su magnitud y trascendencia, un grave problema de salud pública en México.

Conclusiones 
La infección por VIH continúa siendo un problema de salud pública de primer orden, tanto por su magnitud y evolución temporal como por sus consecuencias sanitarias, sociales y económicas.
Desde diversos sectores se considera que la infección por VIH es un problema del pasado a pesar de que el número de nuevos diagnósticos se mantiene y no se ha logrado reducir en hombres que tienen sexo con hombres. A esto hay que sumar que casi la mitad de los casos se diagnostica tarde, especialmente en personas infectadas por vía heterosexual y parenteral.
Para mejorar este escenario, se recomienda revisar y actualizar los criterios de la oferta habitual de la serología frente al VIH propuestos por el sistema de salud y servicios sociales. También se requieren nuevos puntos de vista en prevención, especialmente en los colectivos de mayor incidencia, como las estrategias de cambio de conductas, que usan enfoques educacionales y motivacionales, e incluyen el consejo asistido, las estrategias de reducción de daños y las campañas de sensibilización y concienciación. 
A pesar de los desafíos planteados por la iniquidad social y estructural, es imprescindible la llevar a cabo este tipo de acciones en distintos niveles para promover el acceso a la salud de los grupos de riesgo. Así como, a nivel de comunidad,  lograr un cambio social sostenible, en el que factores como el entorno cultural, económico y sociopolítico no sean determinantes para un aumento del riesgo de contraer infecciones como el VHI.


Tema realizado por: DANIELA MIRANDA VALDEZ









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